En el primer capítulo de Génesis, está la descripción de la creación del hombre: “Entonces Dios dijo: ‘Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y domine sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo y sobre el ganado y sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra’”.

Una cosa que es impresionante acerca de esto es el hecho de que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. ¿Qué significa eso? La Biblia dice que Dios es Espíritu y no tiene un cuerpo físico, por lo que esta semejanza no puede referirse al cuerpo de un hombre, como si el hombre se pareciera Dios. Entonces, si no es un parecido físico, ¿a qué se refiere?

Los israelitas vivían en un mundo lleno de imágenes de dioses paganos; este no era un concepto nuevo para ellos. Las imágenes de los dioses paganos se pueden encontrar en los templos paganos de todas partes. Mientras que las imágenes paganas de los dioses estaban hechas de madera, piedra o algún metal precioso, la imagen de Dios en Génesis es el hombre mismo. La idea de que el hombre mismo estaba destinado a servir como imagen del creador divino era una verdad que cambiaría al mundo.

Cuando dice que Dios creó al hombre a Su imagen y semejanza, se está refiriendo a la función que Dios le dio al hombre para ser Sus representantes en la tierra, para ser lleno de Su Espíritu Santo, para gobernar y reinar como representantes divinos.

Dios nunca quiso comunicarse con Su más grande creación por medio de una imagen, sino que diseñó al hombre para que el fuera esa imagen en vida, dando comunión espiritual a través de la presencia y el gobierno de Su Santo Espíritu en el hombre.

Más tarde, Jesús declarará la verdad de esto; fuiste hecho para ser no solo físico, sino también completamente espiritual. Como portador de la imagen de Dios, compartes el Espíritu intelectual, moral y creativo de Dios. Jesús dijo en Juan 3:6, “Lo que es nacido de la carne, carne es”, lo que quiere decir que tu nacimiento físico te hizo un ser físico. No es tu ser físico el que es un reflejo de la imagen y semejanza de Dios. Es la parte que se supone que debes ser en lo espiritual. Fuiste creado para ser espiritual y adorar a Dios. Si has nacido de la carne pero no del Espíritu, no estás cumpliendo tu propósito en Jesús. Es por eso que necesitas ese acto de nueva creación en tu corazón.

Reflejas la imagen de Dios estando en relación con Él, estando lleno de Su Espíritu Santo y caminando en obediencia a Su voluntad y Sus mandamientos, representándolo a Él ante el mundo.

Otra observación que puedes hacer sobre la creación del hombre es que Él creó la raza humana como hombre y mujer. En Génesis 2:18, Dios dice: “No es bueno que el hombre esté solo; Le haré una ayuda idónea para él ". Esto significa que la mujer fue creada para complementar. Dios hizo a la mujer para completar al hombre.

Fue el plan de Dios cuando los hizo hombre y mujer, tomar a dos personas y unir a estas dos personas en una sociedad para que pudieran convertirse en padres. Una asociación de calidad entre el hombre y la mujer es una parte importante de la ley básica de vida de Dios.

Según la Escritura, en esta relación entre el hombre y la mujer, se vuelven una sola carne. Están unidos y se convierten en una sola carne.

Cuando la mayoría de las personas acuden para recibir ayuda matrimonial, por lo general quieren hablar sobre la otra persona. La idea es: "Si pudiera resolver los problemas de la otra persona, entonces estaría bien". Empiece por usted, solo usted estará delante de Dios y dará cuenta de su comportamiento aquí en la tierra. No podrá señalar a nadie más para explicar sus acciones. Usted es la única persona que puede hacer algo por usted misma.

El matrimonio también está destinado a ser una relación exclusiva. En un matrimonio cristiano, Dios llama a cada cónyuge a abandonar sexualmente a todos los demás. La fidelidad sexual e incluso emocional en un matrimonio es de suma importancia a los ojos de Dios. De la misma manera, el matrimonio también es una relación que incluye todo. Salomón dijo en Eclesiastés 4 que la relación matrimonial como Dios quiso que fuera es como un cordón triple que no se rompe fácilmente. Al igual que en Génesis, donde los dos se vuelven uno, en Eclesiastés los dos se vuelven tres: el esposo, la esposa y Dios. Tres hebras, una cuerda, duraderas y fuertes juntas. Dios diseñó la unión física y sexual, pero la diseñó para que fuera la expresión de gozo de la unidad que tendrían en niveles más profundos, siendo un solo corazón, una sola mente, unidos en torno a su compromiso con Dios. Estaban destinados a comunicarse y comulgar.

En un último pensamiento sobre esta ley de vida como está descrito en Génesis, el matrimonio, el hogar y la familia, se pueden ver como se pretendía que funcionaran. Según las Escrituras, no podemos ser padres adecuados sin la ayuda de Dios.

El Salmo 127:1-2 dice: “Si el Señor no construye la casa, el trabajo de los constructores es una pérdida de tiempo. Si el Señor no protege la ciudad, protegerla con guardias no sirve para nada. Es inútil que te esfuerces tanto, desde temprano en la mañana hasta tarde en la noche, y te preocupes por conseguir alimento; porque Dios da descanso a sus amados”.

Aquí hay una línea interesante: " porque Dios da descanso a sus amados". Cuando te vuelves pasivo y le entregas todo a Él y pones tu vida en Sus manos para dormir, sucede un milagro, Él te da descanso. Salomón dice que Dios le da a sus amados la capacidad de ser padres adecuados cuando le entregas a tus hijos y le dejas construir la casa.

En resumen, no pueden ser padres adecuados sin la ayuda de Dios. La Biblia lo expresa de esta manera: Jesús dice en Juan 3: 6-7, Lo que es nacido de la carne es carne, y lo que es nacido del Espíritu es espíritu. No se sorprenda de que le dije: "Tienes que nacer de nuevo". Entonces, de acuerdo con las Escrituras, no puedes ser un padre adecuado, un socio adecuado o una persona adecuada sin la ayuda de Dios.

Es por eso que necesitas volver al Libro del Génesis, capítulos uno y dos y considerar la creación del hombre como fue y entenderte a ti mismo. Nunca serás adecuado como persona hasta que tengas la nueva Creación en tu vida.

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