Tu Instituto Bíblico

View Original

NOTAS DE LA CLASE: EJEMPLOS PARA VIVIR EN CRISTO

Como algunos dicen, el discipulado es más fácil aprenderlo que enseñarlo, lo que significa que es útil para los discípulos tener a alguien a quien imitar en lugar de seguir solo ideas abstractas. Por esta razón, Pablo usa a cuatro personas como ejemplos para mostrarnos cómo podemos vivir en Cristo. Estas personas son: Jesús, el mismo Pablo, Timoteo y Epafrodito. Sin embargo, antes de hacerlo, él describe las características generales de alguien que vive en Cristo.

La primera observación de Pablo es el ser modestos o humildes. Pablo define a la humildad como considerar a los demás más importantes que uno mismo. Cuando entras en una habitación y miras a todas las personas, ¿las consideras más importantes que tú? Pablo dice que, si eres verdaderamente humilde, sentirás genuinamente que todos los que están en esa habitación son más importantes que tú.

Ahora bien, si eres amoroso o considerado, no te detendrás en este primer paso, de ver a los demás como más importantes que tú. Irás un poco más lejos. Muchos de nosotros estamos familiarizados con la llamada Regla de Oro de Mateo 7:12: "Trata a las personas de la misma forma en que quieres que te traten". Pablo profundiza aún más en esta regla dorada, diciendo: 'Ninguno de ustedes debe pensar solo en sus propios intereses, sino que debe aprender a ver las cosas desde el punto de vista de otras personas'. Todos tenemos nuestras propias necesidades; todos tenemos presiones y problemas.

Según Pablo, así como Cristo eligió humillarse, nosotros también debemos hacer lo mismo. Debemos pensar en los demás como más importantes que nosotros. Deberíamos centrarnos en cómo podemos servir bien a los demás en lugar de tratar de averiguar cómo pueden servirnos. Debemos centrarnos en los demás, y no tenemos mejor ejemplo a seguir que el mismo Jesús. Después de dar el ejemplo de Cristo, Pablo habla sobre el modelo de su propia vida. Pablo practica lo que predica. Él escribe en Filipenses 2:17: 'Aunque haya de ser derramado como una ofrenda líquida sobre el sacrificio y servicio de su fe, me gozo y me regocijo con todos ustedes'. Pablo se refiere a la práctica del Antiguo Testamento en la que un sacerdote vierte vino o algo más fuerte sobre el altar, simbólicamente dándoselo a Dios. Pablo dedica su vida al servicio de Cristo. Se entrega a Dios para servir a los demás.

Pablo explica que vivimos en Cristo para llevar a cabo el propósito de Dios y su voluntad para nuestras vidas. Este es el verdadero premio, a diferencia de todas esas cosas que solía valorar. Dice en el capítulo 3:12-14: 'prosigo a ver si alcanzo aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado. Pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está por delante, prosigo a la meta hacia el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús'.

En general, debemos esforzarnos por vivir vidas como la de Pablo. Si Jesucristo te ha tomado, ¿te has obsesionado con saber por qué te tomó y por qué entró en tu vida? ¿Crees que hay algo que Él quiere que hagas? Pablo nos recuerda que Jesucristo no te tomó solo para darte salvación en la eternidad, aunque eso es realmente algo maravilloso. Cristo vino a tu vida porque Él quiere que cumplas Su propósito y Su voluntad mientras sirves a los que te rodean. Él tiene buenas obras que planeó desde hace mucho tiempo para que tú participes, y Él quiere que camines en esas obras. Él tiene buenas cosas guardadas para Su pueblo, incluso de este lado del Cielo.


Mira esta lección completa en nuestro canal de YouTube