PROFUNDIZANDO: EL CARÁCTER DE BERNABÉ
Por Milthun Borde y Andrew Sargent, Ph. D., colaboradores de Fundamentos de ICM
Pregunta: ¿Cómo crees que la iglesia recién formada floreció frente a la persecución y prosperó espiritualmente a pesar del martirio de Esteban y Jacobo?
Primera respuesta: Los doce apóstoles estaban guiando a la Iglesia con el poder del Espíritu Santo como un testimonio efectivo a la comunidad judía con respecto a Jesucristo.
Segunda respuesta: Dios usó esta persecución para expandir por la fuerza sus esfuerzos más allá de Jerusalén para incluir aun a los propios gentiles. Así como el poder del Espíritu guio en Pentecostés, continuó empoderando a una nueva cosecha de líderes para esta expansión global… hombres como Bernabé, quien tuvo un papel especial en la iglesia gentil y en la vida de hombres como Pablo y Juan Marcos.
Nos encontramos por primera vez con Bernabé en Hechos 4:36 cuando una manifestación sobrenatural de amor mueve a algunos en la nueva comunidad de fe a vender tierras para proporcionar sustento material para los creyentes necesitados. José, a quien los apóstoles han apodado «Bernabé» (que Hechos 4:36 interpreta como «hijo de consolación») fue uno de ellos. Al ser de Chipre, muchos han sugerido que esto indica una ruptura de los lazos con su antigua vida allí, y su pleno compromiso con la nueva comunidad de fe en Jerusalén.
Podemos descubrir varias cosas sobre Bernabé en las Escrituras. Es interesante notar que su carácter revelado lo establece como exactamente lo opuesto a la descripción de los pecadores condenados en Apocalipsis 21:8. Para divertirnos, nos gustaría presentar esas características usando el nombre en inglés del hombre, Barnabas, como un acróstico.
· B: Bold [valiente], no cobarde
· A: Auténtico, no incrédulo
· R: Recto, no inmoral
· N: Noble, no un idólatra
· A: Admirable, no abominable/detestable
· B: Believable [veraz], no un mentiroso
· A: Aprecia las cosas del Espíritu y resiste a los hechiceros
· S: Sufrido, no un asesino
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B: Bold [valiente], no cobarde
Bernabé no solo se atrevió a hablar la Palabra de Dios, sino que también fue valiente al darle a Saulo, el asesino de cristianos, una oportunidad cuando otros huyeron de él. En Hechos 9:19-25, Saulo demuestra ser un poderoso promotor de Cristo en Damasco, ganando discípulos. Sin embargo, en Jerusalén es rechazado hasta que Bernabé arriesga su propia vida para acogerlo.
A: Auténtico, no incrédulo
Bernabé es un hombre fiel, lleno del Espíritu Santo. Cuando es testigo de la gracia de Dios en la Antioquía gentil, se regocija y los anima a permanecer fieles a Jesús. Buscando su mejoramiento en lugar de su propia gloria, Bernabé les trae a Saulo. Y el ministerio prospera enormemente (Hechos 11:25-26). Es el auténtico ministro de Cristo que vive Juan 3:30: «Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe».
R: Recto, no inmoral
La palabra griega traducida como fornicarios en Apocalipsis 21:8 (RVR1960) se deriva de una palabra raíz que significa ‘venderse a uno mismo… prostitución’. Habla de la falta de voluntad de la mayoría para el control sexual. Sin embargo, Bernabé es un profeta y un maestro, un hombre de confianza a quien se le concedió autoridad para recolectar y entregar grandes sumas de dinero para sostener a los creyentes en Jerusalén (Hechos 11:29-30). Confiaban en él como un hombre justo que no sucumbiría a sus pasiones ni se apropiaría indebidamente de sus donativos caritativos.
N: Noble, no un idólatra
Bernabé tiene un carácter noble. Trabaja para mantenerse a sí mismo en el ministerio, tal como lo hace Pablo, en lugar de desacreditar el evangelio entre aquellos que sospechan de sus motivos. La generosidad de Bernabé al dar los ingresos de la venta de sus tierras también es heraldo de un carácter noble. Queda como una figura contrastante frente a Ananías y Safira, cuya codicia no les permite desprenderse de todo el dinero de su propia venta después de jactarse de que así lo habían hecho (Hechos 5:1-11). La codicia es una forma de idolatría, y Bernabé resiste la tentación común de hacer del dinero un dios.
A: Admirable, no abominable/detestable
Bernabé es admirable. Es admirado por los apóstoles que lo llaman Bernabé y por el Espíritu Santo que lo elige para el servicio misionero junto con Saulo, también llamado Pablo (Hechos 13:1-7). Aunque esta misión es etiquetada como el primer viaje misionero de Pablo, Bernabé tiene un papel principal. Llegado el momento, Pablo toma el liderazgo sin que Bernabé luche con él por el control. Bernabé reconoce los dones de Pablo y está feliz de verlos bien empleados para el beneficio de los creyentes en todas partes.
Aquí se encuentra en marcado contraste frente a los líderes detestables de tantas sinagogas cuya codicia (Lucas 16:14 -15) y envidia (Hechos 5:17 y 13:45) los convierten en abominaciones delante del Señor.
B: Believable [veraz], no un mentiroso
La iglesia de Jerusalén confía en el testimonio de Bernabé con respecto a la gracia de Dios en Antioquía (Hechos 11:22-23; 15:12). Cuando las multitudes en Listra llaman a Bernabé, Zeus (Júpiter, el dios supremo), y a Pablo, Hermes (Mercurio, el mensajero de los dioses y portavoz de Zeus), les impiden ofrecerles sacrificios. Bernabé no aprovecha esta mentira, incluso cuando los judíos de Antioquía e Iconio persuaden a esta misma multitud a apedrear a Pablo (Hechos 14:8-20).
A: Aprecia las cosas del Espíritu y resiste a los hechiceros
Bernabé está lleno del Espíritu Santo y manifiesta el tipo correcto de respeto y humildad en aprecio por la gracia mostrada a los que tienen dones. Todo se trata de Cristo, no de él mismo (Hechos 11:23-24).
Por lo tanto, al llegar a su región natal, Chipre (Hechos 13), Bernabé con Pablo resisten al hechicero judío y falso profeta Bar-Jesús, de la misma manera en que Pedro se enfrentó a las artimañas egoístas de Simón, el hechicero samaritano, en Hechos 8.
Cuando Bernabé es testigo de la unción del Espíritu Santo sobre Pablo, aprecia ese don y permite que Pablo asuma el liderazgo en su trabajo (Hechos 13:1-13). Hechos 13 muestra una rápida transición de responsabilidad cambiando la frase «Bernabé y Saulo» (v. 2, 7) a «Pablo y sus compañeros» (v.13) a «Pablo y Bernabé» (v. 42, 50).
S: Sufrido, no un asesino
Tanto Juan como Jesús vieron el corazón del asesinato en el violento interés propio de aquellos que dan paso al odio hacia los demás (Mateo 5:22; 1 Juan 3:15). Bernabé, sin embargo, muestra una y otra vez que es alguien que anima a los demás, en lugar de ser un pendenciero egoísta. Vive para ver a otros ser promovidos, incluso aunque, por los generosos dones de Dios, sean promovidos más arriba que él mismo. Ve lo bueno en los demás y los defiende incluso cuando le cuesta personalmente… como el momento en que se enfrentó al propio Pablo en nombre de Juan Marcos cuando ese joven falló en el ministerio.
Bernabé influye tanto en Pablo como en Juan Marcos en puntos cruciales de sus vidas espirituales y, por lo tanto, aunque fue superado por ambos, tiene una parte en sus escritos inspirados. Lo que hace asesinos a los hombres no tuvo ningún punto de apoyo en el alma de Bernabé.
Conclusión
Necesitamos líderes como Bernabé en nuestras iglesias. Necesitamos líderes que sean desinteresados y actúen con honestidad sin ningún motivo oculto. Necesitamos líderes que sean fieles, que se mantengan fieles a quienes son en Cristo y se centren en mantener a los demás cerca de Cristo, en lugar de tratar de convertirse en el objeto de la adoración como si fueran héroes. Detrás de cada Pablo, hay un Bernabé, y necesitamos un Bernabé en cada iglesia local: aquellos cuyo objetivo no es competir por la preeminencia, sino que solo tienen un profundo deseo de escuchar al Señor decirles: «Bien hecho».
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