¿QUÉ SON LOS DONES ESPIRITUALES?
Por Rachel Kidd
En mi caso, los regalos siempre son bienvenidos. Me encanta abrir un regalo que sea un detalle de alguien que amo, algo que me muestre que estaba pensando en mí y en lo que me gusta. Me hace sentir valorada, cuidada y especial.
A Dios también le gusta darles regalos a sus seres queridos. Él nos llama elegidos y amados, y nos ha dado muchos dones. El mundo en que vivimos, el aire que respiramos y la comida que nos sustenta son increíbles regalos de Dios.
¿Qué son los dones espirituales?
Más allá de los regalos físicos, Dios también nos da dones intangibles. Lo más importante es que estos dones nos son dados a través de una relación con Él. El Espíritu Santo es una presencia con la que se nos ha dotado como parte de nuestra fe en Cristo.
El Espíritu nos infunde a todos dones particulares, únicos según nuestra personalidad y circunstancias.
Estos dones están destinados no solo a ayudarnos como individuos, sino a hacer avanzar el Reino de Dios y a ser una bendición para los demás. Al compartir nuestros dones y usarlos para edificar a los demás estamos siguiendo el mandamiento de Dios de amarnos bien unos a otros.
Esta serie sobre los dones espirituales examinará los diversos tipos de dones, cómo determinar tus propios dones, cómo podemos usarlos para servir bien a los demás y cómo usar nuestros dones para hacer avanzar el Reino de Dios.
Entendimiento denominacional
Las diferentes denominaciones tienen entendimientos distintos de los dones espirituales y lo que significa ser ‘bautizado en el Espíritu’.
Los pentecostales creen que el Espíritu Santo está presente en el cuerpo de un creyente tras la conversión. Esta presencia es una experiencia poderosa que se manifiesta a través de expresiones físicas como bailar y cantar.
A menudo, los creyentes pentecostales y bautistas expresan su experiencia de conversión de fe a través del bautismo de un creyente o del credo-bautismo. Esta es la práctica de bautizar en agua, ya sea en el bautisterio de la iglesia, en una piscina, en un río o incluso en el océano.
A diferencia del bautismo de infantes, donde los bebés son ofrecidos al Señor por sus padres, lo cual es común en muchas tradiciones cristianas, el bautismo de un creyente es definido por la voluntad del creyente. Están tomando una decisión consciente para declarar su fe en Dios.
En el movimiento carismático, el bautismo en el Espíritu Santo no involucra agua, sino hablar en lenguas. Teológicamente, charisma significa ‘un don o poder conferido de manera divina’.
En lugar de ser sumergidos en agua para representar su fe en Cristo, se entiende que a los nuevos creyentes se les da el don de hablar en lenguas. Son infundidos con el don, o poder, conferido de manera divina de hablar en idiomas celestiales o terrenales desconocidos.
Este entendimiento del don de lenguas viene de Hechos, donde el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles, apareciendo como lenguas de fuego, llenándolos y otorgándoles la habilidad de compartir el evangelio en idiomas no conocidos.
La venida del Espíritu Santo en Pentecostés
“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?
Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto?
Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto.”
Este don en Pentecostés, después de la ascensión de Jesús, habilitó a los apóstoles a predicarle a la gente en su propio idioma. Les permitió conectar con las personas para la gloria de Dios.
Algunos no lo entendieron, y le adjudicaron su comportamiento inusual al vino. De la misma manera, algunos quizá no estén de acuerdo con los dones que Dios te ha dado ni los entiendan. Eso no les resta su poder dado por Dios o trascendencia.
Tipos de dones
Más allá del bautismo, muchas denominaciones reconocen la presencia de otros dones dados a los creyentes por el Espíritu Santo para cumplir el propósito de Dios. Estos dones también son conferidos de manera divina, aunque quizá sean menos obvios que hablar en lenguas.
El vínculo importante es creer que los dones espirituales son dados para ayudar a otros, dar vida y hacer avanzar el Reino de Dios.
Esta es solo una breve vista panorámica de algunos dones espirituales. En publicaciones posteriores de esta serie estudiaremos más profundo cada don, lo que significan y cómo reconocerlos.
Discernimiento
La habilidad única de determinar si algo es bueno o «de Dios» por medio de percibirlo.
Evangelismo y ministerio
Los llamados al ministerio con frecuencia son bendecidos con el don de evangelismo. Tienen la habilidad única de compartir el evangelio de tal manera que las personas se identifican con él, les ministra y se sienten bienamadas.
Exhortación
Los exhortadores tienen la habilidad de hacer que los demás se sientan esperanzados, inspirados a renovar su fe y a levantar al oprimido.
Liderazgo
Son buenos líderes con una vida de adoración a Dios que lideran con amor y gracia.
Misericordia
Puede ser difícil mostrar misericordia a otros, incluso cuando Dios nos ha mostrado una gran misericordia. Algunos creyentes tienen una pasión particular por aliviar el sufrimiento de otros y se sienten compelidos a actuar en su ayuda.
Servicio
Los actos de servicio es un lenguaje de amor y los creyentes que muestran amor de esta manera con frecuencia tienen el don de servicio. Son humildes en su trabajo, a menudo realizando tareas que son críticas, pero tras bastidores.
Enseñanza
Los buenos maestros tienen la habilidad de conectarse con otros y de compartir nueva información de una manera que les hace sentido a sus estudiantes. Tienen la capacidad de comunicarles a otros la Palabra de Dios de una manera significativa.
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