MIRA HACIA ADENTRO, MIRA HACIA AFUERA Y MIRA HACIA ARRIBA
Por Rachel Kidd
Objetivo: Comprender las tres perspectivas de un discípulo y cómo debemos vivir para Dios.
“Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo.
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos.”
Regresando a la cima de la montaña
Mateo nos invita a regresar a la cima de la montaña donde Jesús predicó el Sermón de la Montaña y enseñó las bienaventuranzas. Rodeado de sus seguidores en la cima de la montaña, Jesús los llama a ser parte de su gran solución.
Jesús desafió a sus discípulos a examinar lo más profundo de su ser y a considerar la mentalidad y las actitudes que impulsaban sus vidas. Para ser la sal y la luz del mundo, como Jesús los había llamado a ser, necesitaban resolver algunos conflictos internos.
Relaciones justas
En Mateo 5, Jesús les dice a los discípulos que deben ser justos, incluso más que los fariseos y los maestros de la ley. Les recuerda repetidamente que su justicia debe ser evidente en sus relaciones, en su propia vida personalcorrecta. Deben tener relaciones justas con sus vecinos, sus esposas e incluso con sus enemigos.
Él desafía a los discípulos a vivir más allá de la ley judía. Los llama a tomar los principios de la ley, la raíz, e ir más allá. No sólo amar al prójimo, sino amar al enemigo y orar por quienes los odian y los persiguen. Jesús enfatiza la necesidad de una comunicación clara en las relaciones y la necesidad de cumplir con los compromisos. Que vuestro sí sea sí y vuestro no sea no. Dice que vuestra palabra debe ser vuestro vínculo, llamando a los discípulos no sólo a ser hombres de Palabra, sino también hombres de palabra y de acción coherente.
Cuando no puedes confiar en alguien y creer en su palabra, tu relación se resiente, sea cristiana o no. He vivido en un pequeño complejo de apartamentos durante el último año y, aunque me encanta la ubicación, la empresa de administración deja mucho que desear. Las solicitudes de mantenimiento fueron ignoradas y las llamadas telefónicas no fueron respondidas, incluso ir a la oficina en persona no dio ningún resultado a mi favor. Después de muchos meses de apatía por parte de la gerencia, sus promesas de cambio y acción ahora no tienen sentido para mí.
Su palabra no es confiable y mi relación con la empresa de administración es insalvable, porque han priorizado las ganancias sobre la comunicación y la construcción de relaciones. Jesús nos llama a comunicarnos con claridad y coherencia, respaldando nuestra palabra con acción y compromiso.
Ética suprema
En Mateo 6, Jesús les dice a sus discípulos que miren hacia arriba y consideren las disciplinas y valores espirituales de un discípulo auténtico. Dos de los párrafos más difíciles del Sermón del Monte, porque Jesús está describiendo sus interpretaciones de la ley de Moisés y cómo pueden diferir de las de los fariseos.
Cuando Moisés dijo “ojo por ojo”, estaba haciendo una concesión a las prácticas más bien bárbaras de la época. En lugar de priorizar la justicia, elpueblo estaba decidido a vengarse. Moisés dijo “ojo por ojo” para limitar la venganza buscada en ese momento y volver a priorizar la justicia, no necesariamente promulgando una ley para siempre.
Los escribas y fariseos reformularon la ley de Moisés y dijeron que, en lugar de eso, hay que amar a los judíos y odiar a los enemigos. Jesús está dejando las cosas claras aquí, recordándonos que Moisés nunca dijo que hay que odiar a los enemigos. Amar a los enemigos no es sólo un concepto del Nuevo Testamento, sino que es un concepto heredado del Antiguo Testamento.
Jonás fue llamado a predicar a sus enemigos, a ir al corazón del territorio enemigo, la capital del imperio asirio: Nínive. Los asirios eran unos de los enemigos más acérrimos del pueblo judío. Fueron los primeros en reubicar por la fuerza a los hebreos después de que éstos se apoderaron de Israel. Y, sin embargo, Dios llamó a Jonás a entrar en su capital y predicar el arrepentimiento y el perdón a sus enemigos mortales, aunque ellos nunca le devolvieran ese amor.
Este mensaje no fue predicado a las multitudes, sino a los discípulos, a las personas que ya se habían comprometido con Jesús y su gran solución. Jesús recuerda a sus seguidores que ser cristiano significa estar dispuesto a morir por la causa. Les dice que no resistan al mal, que no se centren en la autopreservación. Un principio básico de la fe es que ser un seguidor de Cristo exige que rechacemos el deseo natural de protegernos a toda costa. La ley básica de un discípulo cristiano es glorificar a Dios y hacer la voluntad de Jesús, incluso si eso nos cuesta la vida. Mostrar a los demás el amor divino es el objetivo final.
Es importante entender estos versículos en el contexto de la época. Jesús estaba hablando a un pueblo que ya había sido conquistado por el imperio romano. La preocupación no era luchar en una guerra para proteger a su pueblo y su forma de vida, sino más bien mantener las relaciones que tenían dentro de los límites de sus circunstancias sociopolíticas.
Hoy en día, esto podría parecer una forma de respetar la autoridad de líderes políticos con los que no estamos de acuerdo y optar por ver su humanidad en lugar de su política. Dios ama a nuestros enemigos tanto como a nosotros.El mundo en el que vivimos a menudo parece una carrera de ratas, un mundo en el que todos se pelean y que siempre está tratando de atraparnos. Pero Jesús nos dice que no somos animales, ni tampoco lo son nuestros enemigos.
Para ser la sal de la tierra, debemos ser diferentes. Debemos tener la gracia y el coraje que Dios nos ha dado para ser diferentes. Si nos rebajamos al nivel de las ratas y los perros, no seremos diferentes del mal que decimos despreciar. Los cristianos, verdaderos seguidores de Cristo, deben vivir con los ojos puestos en Dios, buscando su aprobación mientras le permiten convertirse en parte de su solución para las necesidades del mundo.
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