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DE SER UN DON NADIE A UN ESCOGIDO POR DIOS

Vuélvete un instrumento de Dios

Estudio de Éxodo

Éxodo es el segundo libro escrito por Moisés. En este continúa con el relato iniciado en el libro del Génesis, aunque hubo un lapso de poco más de cuatro siglos.

En Génesis 15:13 Jehová advirtió a Abram que su descendencia permanecería 400 años en Egipto. Los israelitas morarían en una tierra ajena, serían esclavos y serían oprimidos.

Todo esto fue cumplido en el período abarcado por los primeros versículos de Éxodo 1. Por otra parte, en Éxodo 12:40 encontramos que el total de años exactos que el pueblo de Dios permaneció en esclavitud fueron 430.

La palabra “Éxodo”significa "salida", y el libro narra un poderoso momento para el pueblo de Israel. Es su historia de redención y liberación de la esclavitud. Además, en esta historia encontramos aun hombre que fue usado por Dios para guiar a su pueblo.

Un hombre que cuyas decisiones del pasado lo convirtieron en un don nadie. Sin embargo, su vida cambió al tener un encuentro con el Dios verdadero.

Es así como en el relato del Éxodo vemos que su vida fue transformada y llegó a ser la figura sobresaliente en este libro. Hablamos de Moisés, El autor del Pentateuco.

Estudiemos juntos el proceso de un don nadie a escogido por Dios para un propósito único: la liberación deSu pueblo. La historia de se divide en tres períodos de 40 años cada uno.

  1. Pensando que era alguien

Cuando el Faraón notó que la cantidad de israelitas era mayor que su pueblo, ordenó matar a todos los varones recién nacidos para evitar un futuro levantamiento.

De ahí conocemos la famosa y bella historia deMoisés, quien fue escondido y después echado al río en una canasta para salvarle la vida. Fue encontrado y adoptado nada más y nada menos que por la hija del Faraón. Es así como Moisés recibe una crianza rodeada de elegancia y una educación en el templo del Sol.

Un día, Moisés observó que un egipcio maltrataba a un hebreo. Al instante se lanzó contra el egipcio y lo mató. Al día siguiente, intentó imponer su autoridad para apaciguar una riña entre otro egipcio y un hebreo.

Moisés pensaba que él podía hacer un cambio usando sus propios medios, incluso su fuerza física. Pero descubrió que no podía. Así que huyó de Egipto para evitar el castigo de muerte que el Faraón tenía para él por sus actos.

2. Aprendiendo que era un don nadie:

Estando en el desierto, Dios lo somete a una preparación especial y adecuada para la gran tarea de liberar a Su pueblo. Fue así como llegó a darse cuenta de cuán débil era realmente.

Al fin había aprendido que él no era suficiente. Este era el mismo Moisés que tuvo liderazgo en Egipto y que había lanzado todo por la borda.

Pensó que podía dirigir la liberación del pueblo con sus propias fuerzas, en vez hacerlo de acuerdo con la manera de Dios. Todo había cambiado para Moisés de la noche a la mañana. Ya no sería bienvenido en la tierra donde había nacido y crecido.

Éxodo 3 y parte del 4 nos relata cómo Dios llama a Moisés y mantienen una conversación.

En Éxodo 3:11 podemos ver una pregunta de parte de Moisés que nos revela un cambio en su forma de pensar: “¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?”.

Con esta pregunta, Moisés estaba reconociendo que en ese punto de su vida se había convertido en un don nadie. Sin embargo, Dios le responde: “Ve, porque yo estaré contigo”.

3. De un don nadie a escogido por Dios.

A este Moisés, a quien habían rechazado, diciendo: ¿Quién te ha puesto por gobernante y juez?, a éste lo envió Dios como gobernante y libertador por mano del ángel que se le apareció en la zarza.Este los sacó, habiendo hecho prodigios y señales en tierra de Egipto, y en el Mar Rojo, y en el desierto por cuarenta años.Este Moisés es el que dijo a los hijos de Israel: Profeta os levantará el Señor vuestro Dios de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis.Este es aquel Moisés que estuvo en la congregación en el desierto con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres, y que recibió palabras de vida que darnos; al cual nuestros padres no quisieron obedecer, sino que le desecharon, y en sus corazones se volvieron a Egipto.
— Hechos 7:35-39

Dios preparó a Moisés en el desierto durante 40 años para revelarle no podría liberar a Israel por medio de sus propias fuerzas. Cuando esto quedó claro para Moisés, Dios lo usó grandemente.

Lo entrenó no solo para ser un estadista capaz de gobernar a un pueblo, sino también para ser el portavoz de Dios ante ese pueblo.

Después de ese período de preparación, Dios lo envió de regreso a Egipto para reunir a los ancianos dirigentes de Israel y para presentarse ante Faraón y exigir que dejara libre al pueblo.

Muchas veces nosotros confiamos mas en nuestras capacidades que en Dios mismo.Así no podemos ser herramienta en Sus manos. Es a partir de nuestra debilidad que somos fortalecidos.

El apóstol Pablo dijo en 2 corintios 12:9:

Cada vez él me dijo: ‘Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad’. Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí.

También dijo en su primera carta, en 1 Corintios 1:27:

Dios ha escogido lo necio del mundo, para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del mundo, para avergonzar a lo que es fuerte

Tanto Moisés como el apóstol Pablo reconocieron que Dios podía actuar a través de ellos cuando eran conscientes de su debilidad.

Sin duda, es sorprendente lo que Dios puede hacer por medio de un instrumento débil cuando disponemos nuestros corazones.


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