NOTAS DE LA CLASE: TRAPOS Y TÚNICAS
¡Vive en la dimensión celestial!
Estudio del libro de Efesios
El propósito de Efesios es mostrar cómo debe funcionar la iglesia de Jesucristo en este mundo. Pablo le dice a la Iglesia que podemos vivir a la luz de la dimensión celestial y recibir las bendiciones espirituales que son nuestras en Cristo. En los lugares celestiales, Dios le ha dado todas las bendiciones espirituales a la iglesia para que podamos crecer hasta la plenitud de lo que Dios nos ha llamado a ser. Esto es a lo que algunos se pueden referir como teología del “ya pero todavía no”.
La carta que Pablo escribe a los Efesios es su obra maestra sobre el tema de la iglesia. Nos alienta a ser, por la gracia de Dios, la Iglesia fiel de Jesucristo en este mundo caído.
Nos muestra cómo es una reunión sana de laIglesia de Jesús, y cómo vivir la incluso ahora. El mundo ha visto suficientes ejemplos de una iglesia que no representa honestamente a Jesús o sumisión. Tú puedes ayudar a arreglar esto; puedes leer Efesios para descubrir para qué está diseñada la iglesia y cómo puedes convertirte en una parte clave de esa misión.
Antes de ir más allá, exploremos esta idea de la dimensión celestial o los lugares celestiales. Esta frase “lugares celestiales” es exclusiva de Efesios y se usa para describir la realidad eterna detrás del mundo visible y temporal que nos rodea. Tener una perspectiva eterna de lo que se nos ha dado a través de Cristo debería cambiar la forma en que pensamos sobre nuestras luchas actuales. Debería transformarnos de adentro hacia afuera y ajustar nuestras respuestas a cosas como la tentación, el sufrimiento y la persecución.
Como cristianos, podemos comenzar a caminar en la nueva vida que Jesús nos ha dado en lugar de seguir caminando por nuestros viejos caminos pecaminosos. Podemos quitarnos los harapos de la vida anterior y ponernos las ropas de la nueva vida. Cuando caminamos con Cristo todos los días, podemos despojarnos de los viejos caminos, como la mentira, la ira, la amargura y la contienda, y reclamar los nuevos caminos de santidad, justicia, verdad, trabajo arduo, gracia y amor. La metáfora de Pablo nos da una imagen de la necesidad de decidir cada día qué clase de persona vamos a ser. ¿Elegiremos andar en libertad? Esencialmente, está diciendo que debemos vestirnos para el trabajo que queremos. ¿Vamos a vestirnos como hijos e hijas del Dios Altísimo y actuar como tal? ¿O nos vamos a vestir como gente necia que sigue dando tumbos en la oscuridad en vez de caminaren la luz que Dios nos ha ofrecido gratuitamente?
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