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¿POR QUÉ DIOS PERMITE EL MAL?

Autor: Patrick Krentz, Director Editorial de Fundamentosa través de ICM

Según un reciente estudio de investigación de Barna, la cantidad de jóvenes en los Estados Unidos que se identifican como ateos se ha duplicado en una sola generación. Una de las razones más significativas por las que muchos rechazan la idea d e Dios es la realidad del sufrimiento y el mal en el mundo. Los filósofos se refieren a esto como el problema del mal, y generalmente se afirma de esta manera: un Dios amoroso evitaría el sufrimiento y el mal si pudiera; por lo tanto, Dios no es amoroso o no es lo suficientemente poderoso para detenerlo. Sin embargo, los cristianos creen que Dios es todo amor y todopoderoso . ¿Es una contradicción? ¿O la Biblia nos dice lo que necesitamos saber para responder a una objeción tan significativa a la existencia de Dios? Dediquemos algún tiempo a considerar lo que la Escritura tiene que decir sobre el tema

Primero, consideremos lo que necesitamos estudiar:

1. ¿Es Dios amoroso?

2. ¿Es Dios poderoso?

3.¿Por qué Dios permite el sufrimiento?

Si podemos responder estas tres preguntas, entonces podemos combatir el problema del mal y ayudar a las personas que están sufriendo a ver la bondad y el poder de Dios.

¿Es Dios amoroso?

Si Dios no es amoroso; es decir, si Él no es bueno, entonces sería inútil continuar esta discusión. Ahora, una cosa es afirmar que es amoroso simplemente median te declarar todas las cosas buenas que hace. Pero ¿es Dios amoroso en medio del sufrimiento? Veamos lo que dice la Biblia.El Salmo 23 detalla la vida de David quien estuvo rodeado de sufrimiento durante gran parte d e su vida. David escribe en los versículos 4-6:

David relata la bondad de Dios en medio d e un gran dolor y mal dad. No alaba a Dios por quitar el sufrimiento, sino por e star presente en el sufrimiento. Mientras David mira a sus enemigos a la cara está en paz debido a la presencia del Señor. No alaba a Dios porque ciertamente lo salvará de sus enemigos, sino porque incluso si sufriera el peor destino posible , todavía estaría con Dios para siempre.

La Biblia está absolutamente llena de ejemplos de que Dios es bueno en medio del sufrimiento. De hecho, estar en el mundo es soportar el sufrimiento, ya sea pequeño o grande. Tenemos la promesa de que Él estará con nosotros y que nos rescatará de este mundo, ya sea que suceda ahora o solo cuando lleguemos al cielo

¿Es Dios poderoso?

Por lo tanto, si Dios es bueno, pero todavía hay sufrimiento, tal vez la razón es que Él es incapaz de detenerlo. No es sorprendente que la Biblia nos diga que Dios puede hacer cualquier cosa, lo cual incluye evitar que sucedan cosas malas. Además, hay muchos versículos en las Escrituras que hablan de la liberación del mal. Consideremos 2 Timoteo 4:18:

Vemos ejemplos a lo largo d e la Escritura de que Dios previene grande s males o evita ciertos desastres. Dios previene la destrucción del pueblo hebreo a manos delos egipcios que los persiguen en Éxodo 14. Dios de nuevo previene el genocidio d el mismo pueblo en la historia de Ester. Podríamos citar muchos otros ejemplos tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento para apoyar esto.

Pero es igualmente claro que Dios no siempre previene el sufrimiento y el mal. Por lo tanto, si es el caso de que Dios es bueno incluso en medio de l sufrimiento, y que es perfectamente capaz de prevenirlo, nos quedamos con una gran pregunta:

¿Por qué Dios permite el sufrimiento?

Al hacer esta pregunta, primero debemos preguntarnos qué tipo de respuesta queremos escuchar.¿Queremos saber por qué hay sufrimiento en primer lugar? Si es así, Génesis 3 comienza a responder esta pregunta, y el resto del Antiguo Testamento llena los espacios en blanco. El sufrimiento existe porque el pecado ha roto la perfección que existía en el huerto.

¿Queremos saber por qué Dios no previene los peores tipos de sufrimiento? Si fuera así, preguntémonos cómo sabríamos si lo hiciera. Es decir, si Dios previniera todos los peores males, entonces nunca sabríamos lo que esos males habrían sido, y, entonces, el segundo peor de los males sería ahora el peor desde nuestra perspectiva. Al final, esta pregunta no es diferente de preguntar por qué ha y sufrimiento siquiera.

¿Queremos saber por qué Dios permite un caso particular de sufrimiento? Hay veces en la Escritura cuando vemos a Dios dar una explicación para ciertos males. Consideremos cuando José fue capturado por sus hermanos y vendido como esclavo. José mismo dice en Génesis 50:20: «Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo».Pero muchas veces, como en el caso de Job, la razón del sufrimiento no se da. En cambio, se nos pide simplemente que confiemos en Dios.

Entonces, ¿por qué Dios permite el mal?

En las Escrituras se encuentran dos respuestas importantes y complementarias:

  1. Dios permite ciertos males para lograr ciertas cosas buenas. Meditemos, por ejemplo, en el exilio babilónico del pueblo de Judá. Dios le dice a Su pueblo que se van al exilio para ser quebrantados para ser librados de su maldad e idolatría. O, tomemos en cuenta el ejemplo más grande de todos: la muerte de Jesús. Dios permite, e incluso claramente planea y le da propósito a este mal con el fin de lograr el mayor bien posible.

  2. Dios también permite que el mal exista en general porque ha creado el mundo con un cierto orden que ha elegido libremente no violar. Entre los aspectos más importantes de este orden creado está el libre albedrío que le dio a Sus criaturas. La Escritura deja en claro que Dios desea que Sus criaturas elijan libremente amarlo, adorarlo y obedecerlo. El amor que no es libre tampoco es real.Por lo cual, Dios permite que el mal exista porque Él nos creó con la capacidad de rechazarlo, y el mal existe porque elegimos rechazar a Dios.

Ahora, al cerrar esta discusión, debemos recordar que Dios está en control. Su mayor deseo es erradicar todo sufrimiento y que vivamos en perfecta unidad con Él para siempre. Y prometió hacer exactamente eso; comenzó desde el pasado remoto en Génesis 3 y culminará en los versículos finales de Apocalipsis. La reacción inmediata de Dios a la traición de la humanidad fue prometer que arregla ría todo. Él prometió entrar personalmente en el sufrimiento de este mundo caído para to mar, así, todo el pecado y la maldad de la humanidad, y liquidarlo en la cruz. Dios siempre ha tenido un plan para lidiar con el mal y el sufrimiento, y la Biblia nos cuenta la historia de ese plan. Nosotros, como cristianos, somos agentes de esa restauración; una restauración que algún día será completa.

Cerremos esta discusión con la gran promesa de la Escritura en Apocalipsis 21:4


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