Jeremías usa muchos actos simbólicos en su predicación. Uno de sus sermones de actos simbólicos más gráficos se llama "El sermón del cinto podrido". En la cultura de Jeremías, se pone énfasis en la modestia. Jeremías usaba un taparrabos, que es ropa interior, y se niega a cambiarlo durante un par de meses. Luego lo esconde en un agujero en una pared por un tiempo.

Después de muchos meses, lo vuelve a desenterrar. Ahora está lleno de gusanos y empieza a pudrirse.¡Imagina lo asqueroso que debe haber sido! Él llama su atención cuando agita esa pieza de ropa interior, diciendo cosas como: “¿Ves esto? Está podrido, apesta y no sirve para absolutamente nada. Así eres tú a los ojos de Dios. ¡Estás adorando ídolos y pecando intencionalmente! No sirves para nada por la forma en que vives. Dios tomará tu orgullo y lo reducirá a algo tan horrible y asqueroso como esta pieza de ropa interior”. Bueno, claro, esto puede ser repulsivo, pero ciertamente causa una gran impresión.

En Jeremías 32 y 33, en el apogeo del sitio babilónico de Jerusalén, leemos acerca de uno delos sermones más esperanzadores que pronuncia Jeremías. La ciudad de Jerusalén está cayendo. Jeremías está en prisión y el futuro del pueblo parece sombrío. Pero luego, Jeremías recibe una revelación de Dios, diciendo esencialmente: “Tu primo Hanameel va a llegar y te pedirá que compres una granja que posee en Anatot”.

Bueno, Jeremías hace un gran espectáculo de su compra, convirtiéndola en un sermón de acto simbólico. Consigue testigos, abogados y escribas...y lo convierte en un trato oficial. Toma la escritura firmada y la copia abierta y la coloca en una pieza de cerámica. Lo sella herméticamente para que dure muchos años. Él dice algo como: "Escucha, te he estado diciendo que te vas al cautiverio a Babilonia, pero también te he dicho que volverás. Bueno, con mis acciones voy a mostrarte que realmente lo creo. Acabo de comprar una propiedad a unos cinco kilómetros de Jerusalén. ¿Crees que haría eso si no creyera que vas a regresar?”

Este hermoso sermón de esperanza lleva directamente a Jeremías 33. Jeremías se lanza de una breve declaración de juicio a una larga celebración de la próxima restauración.

Pero en Jeremías 33:6-9 inmediatamente sigue con el gozo de su purificación, restauración y exaltación. Verás, la predicación de Jeremías no es completamente pesimista. También hay mucha esperanza en su mensaje. Esta es la única esperanza que tiene el pueblo de Judá cuando cae Jerusalén, y los que sobreviven a la espada son llevados cautivos a Babilonia.

Esta filosofía distorsionada surge de un corazón humano corrupto, y Jeremías tiene mucho que decir a cerca de la verdadera naturaleza del corazón humano.

A medida que avances en el Libro de Jeremías, encontrarás muchos más sermones. Cuando medites en ellos, descubrirás que Jeremías es uno de los más grandes predicadores que jamás haya existido. Llegarás a amar a este profeta que predicó en un tiempo de grandes desastres. Predicó con audacia, verdad y un corazón de pastor a las al mas que perecen a su alrededor. También descubrirás que los sermones de Jeremías son tan relevantes para ti y para mí el día de hoy como lo fueron para las personas que lo escucharon en los tiempos bíblicos.

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