Los primeros seis capítulos de Daniel son narraciones históricas y son bastante fáciles de entender. Los capítulos restantes, sin embargo, registran visiones altamente simbólicas. Estos capítulos son complejos e interesantes, al igual que las visiones de Ezequiel y Apocalipsis.

Como escritos apocalípticos, los autores de estos libros revelan el misterio y muestran a sus audiencias los propósitos de Dios en desarrollo. En estilo, prefieren símbolos muy visuales extraídos de las historias míticas comunes de la cultura.

Aquí hay algunos pasos a seguir para tratar de comprender y aplicar las visiones de Daniel. Mientras trabajas a través de ellos, observa los símbolos en la visión. Mientras observas, presta atención a la interacción entre los símbolos. Si se da una interpretación en las Escrituras, siempre hay que dar prioridad a esa interpretación. Ora y pídele al Espíritu Santo que te muestre lo que significa todo esto. Pregúntate: ¿Qué dice, qué significa y qué significa para mí? Nunca está de más investigar los símbolos tal como aparecen en otros lugares.

En el capítulo 7, Daniel tiene un sueño. La interpretación inspirada del sueño de Daniel nos dice que nuevamente estamos viendo cuatro grandes reinos. Los versículos 16-19 dicen:

A medida que estudias esa visión a través de los pasos sugeridos, puedes decir con certeza que se trata de cuatro grandes reinos mundiales. En la Biblia, los cuernos representan poder. Así, diez cuernos y un cuerno pequeño representan poderes o reinos. Muchos interpretan el cuarto reino como el Imperio Romano revivido. Esto también incluye al gran venidero opresor de los santos. Quizás este sea el Anticristo, que aparece en la literatura del Nuevo Testamento.

Lo único que queda claro en esta profecía de las setenta semanas es esto: ahora tienes una predicción precisa de la venida del Mesías y el comienzo de Su reino. Por encima de todo, en medio de un mundo desordenado, podemos saber que vamos a ganar la guerra. Dios ya nos ha dicho lo que sucederá.

Esto puede ser especialmente inspirador si estás viviendo días difíciles, como el pueblo de Judá en cautiverio. Ten seguridad que Dios tiene su mano sobre el mundo y en tu vida, tanto en los detalles grandes como en los pequeños. Si las circunstancias de tu vida social o personal son difíciles, puedes identificarte con el pueblo de Judá en su dolor.

Tenemos buenas noticias. Dios triunfará sobre el mal. Dios triunfará sobre Satanás. El reino de Dios va a salir victorioso. Habrá justicia. Habrá misericordia. Habrá juicio.

Recuerda: todas estas visiones de Daniel nos dicen que un día Dios va a recoger este mundo y va a decir: "Todo ha terminado”. No hay ninguna duda al respecto. Y cuando lo haga, Dios va a ganar. Estar del lado de Dios es el lado correcto para cada problema. Entonces, al final, la gran pregunta no es si anticipaste correctamente cada detalle como se predijo en el texto, sino si fuiste parte de la victoria final de Dios al ser un discípulo y apóstol de Su hijo, Jesucristo. Determina ahora que serás una parte activa de la victoria de Dios y, al igual que Daniel, ora ansiosamente para que llegue la victoria prometida por Dios.

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