Hoy consideraremos la transformación espiritual del hombre que eventualmente escribiría la mitad de los libros del Nuevo Testamento: el apóstol Pablo.

Hay varias partes en el libro de los Hechos donde Pablo habla de su experiencia transformadora; se convirtió en una de sus defensas centrales de la verdad del evangelio y de su autoridad como apóstol. No hay duda de que en la mente de Pablo todo el propósito de su vida proviene de su experiencia con el Cristo resucitado

Mientras viajaba a Damasco, de repente una luz del cielo resplandeció a su alrededor; cayó al suelo y oyó una voz que le decía: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" Y él dijo: "¿Quién eres, Señor?" Y la voz dijo: "Yo soy Jesús, a quien estás persiguiendo, pero levántate y entra en la ciudad, y se te diré lo que debes hacer".

Desde Hechos 7 hasta esta experiencia, Saulo es el gran enemigo de Cristo, el gran enemigo de la Iglesia. Luego tiene su experiencia en el camino a Damasco dónde él es transformado. ¿Alguna vez te has sentido transformado?

Pablo escucha esta voz llamándolo por su nombre ¡dos veces! Repetir el nombre en la cultura de Pablo es un asunto delicado. Se le habla directamente, diciendo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”.

Jesús toma el ataque de Saulo contra los cristianos de manera muy personal. Son Su propio cuerpo en el mundo... y sin embargo, hay compasión en esta experiencia.

En Hechos 22:10, Pablo hace la pregunta: ¿Qué haré, Señor? Esa es una gran pregunta y una gran declaración. Él llama a Jesús “Señor”. Se esfuerza, incluso en esta etapa temprana de su nueva vida en Cristo, por caminar en obediencia. ¿Alguna vez le has preguntado a Dios qué debo hacer, Señor?

Cuando él se encuentra con Jesús, la cuestión no es “¿Qué gano yo, Jesús?” El punto es: "Señor, ¿qué quieres que haga por ti?"

Dios dice de él desde el principio: “Es mi instrumento escogido para llevar mi nombre ante los gentiles, los reyes y los hijos de Israel; y le mostraré cuánto debe sufrir por mi nombre. Pablo acepta con entusiasmo el desafío.”

Ahora bien, ¿cuál fue el resultado de esta experiencia? Saulo de Tarso plantará iglesias en todo el mundo. Discipulará a muchos misioneros, pastores y predicadores. Verá a muchos judíos convertidos a su Mesías y a muchos gentiles alejados del paganismo para servir al único Dios vivo y verdadero.

Así también, en su vida escribirá hermosas e inspiradoras cartas que constituyen la mitad del Nuevo Testamento. Él nos dirá todo acerca de cómo somos salvos por gracia a través del don de la fe que Dios nos da, y no por obras. Nos contará todo lo que tenemos mediante la salvación en los lugares celestiales en Cristo. Él nos contará sobre eso más que nadie.

Pablo es un hombre nuevo con una nueva misión, una nueva perspectiva, un nuevo conjunto de valores. Tú también puedes ser renovado si eliges a Cristo sobre ti mismo y te conviertes en un verdadero discípulo. Si no conoces a Cristo personalmente, pídele que se te revele. Dile a Jesús: "Señor, ¿qué quieres que yo haga?"

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