LA IMPORTANCIA DE HABITAR EN UNIDAD
Por Rachel Kidd
¿Qué es unidad?
“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.”
Vivir en unidad es perseverar, como nos dice Hechos 2:42, en el acto de tener comunión unos otros y partir el pan juntos. Esto nos da la idea de cómo es vivir en unidad: una devoción mutua a edificar a la comunidad, compartir los alimentos y orar juntos.
“Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.”
La unidad es el vínculo de paz que nos une en un espíritu de mansedumbre y paciencia. Es un llamado al amor humilde, no a subir la escalera social o a competir. La unidad por la que luchamos solo se puede encontrar a través de Cristo, como nos recuerda el versículo, en «la unidad del Espíritu».
Koinonia
Un agricultor llamado Clarence Jordan que trabajaba para una organización sin fines de lucro llamada Hábitat para la Humanidad, también trabajó con el presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter. Jordan también era un erudito en griego bíblico, teólogo y ministro. Vio a un mundo dividido a su alrededor, lastimado por la división racial y el odio, perdido en la demagogia social sin sentido y malgastado en la pobreza. La solución, creía, se encontraba en el Nuevo Testamento, en las buenas nuevas tanto de Jesús como del compañerismo. Clarence Jordan se mantuvo firme en su creencia de que la comunión bíblica no describe «contratos sociales agradables».1 Más bien, creía que la comunión santa era algo mucho más grande y profundo, donde los miembros del pueblo de Dios se cuidaban unos a otros y trabajaban uno al lado del otro, sin jamás tener falta de nada.
Conforme a su visión, Jordan finalmente creó una próspera comunidad integrada, en lo profundo del sur segregado de la década de 1940, donde personas de todas las razas podían cultivar la tierra unos al lado de los otros. Creía que vivir en comunidad era la respuesta, más que las protestas o la violencia. Lo llamaron Koinonia Farms, enclavado en la punta suroeste de Georgia, en el condado de Americus.
Koinonia (κοινωνία) es una palabra griega que significa ‘comunión o compañerismo, vivir juntos en comunidad’. Koinonia se usa en Hechos 2:42 para describir a la primera comunidad cristiana y cómo vivían en una relación profunda entre sí. Lucas usa koinonia varias veces a lo largo de Hechos 2 para describir a la Iglesia primitiva, enfatizando su importancia para la identidad cristiana.
Y de una forma muy semejante a la Iglesia primitiva, la koinonia de Clarence Jordan era una anomalía cultural en medio de una estructura social rígida y una pobreza desenfrenada. Tanto en la Iglesia primitiva como en Koinonia Farms, todos tenían lo que necesitaban, no les faltaba nada y compartían todo.
“Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.”
¿Por qué es importante?
“¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es
Habitar los hermanos juntos en armonía!
Es como el buen óleo sobre la cabeza,
El cual desciende sobre la barba,
La barba de Aarón,
Y baja hasta el borde de sus vestiduras;
Como el rocío de Hermón,
Que desciende sobre los montes de Sion;
Porque allí envía Jehová bendición,
Y vida eterna.
”
Como las cosas más dulces y ricas de la vida, este Salmo nos recuerda la alegría que trae vivir en unidad. Estar en paz y armonía con nuestro hermano trae no solo alegría a nuestra propia vida, sino también a Dios. Él favorece a los que viven en paz y bendice a los que moran en el espíritu de unidad.
Sin embargo, Dios no nos promete que morar en unidad siempre será fácil. A menudo, vivir de esta manera puede no corresponder con el resto de la cultura en la que vivimos. Koinonia Farms fue atacada y tratada con brutalidad por una organización terrorista llamada “KKK” porque estaba racialmente integrada y había sido acusada de tener vínculos con el comunismo. Enfrentaron horribles actos de terrorismo, desde bombardeos hasta linchamientos, simplemente porque eligieron vivir de manera diferente en la forma en que se sentían llamados por el Señor.
La Iglesia primitiva también fue atacada y perseguida por el Imperio romano, sufriendo primero con la crucifixión de Cristo y la ejecución o encarcelamiento de muchos de los primeros apóstoles. El cristianismo era nuevo en ese momento y aún no tenía los cimientos de un antiguo ritual que apoyara su existencia. Por el simple hecho de existir y desarrollar su comunidad ordenada por Dios, la Iglesia primitiva se encontró con la hostilidad del mundo que la rodeaba.
Sin embargo, Dios todavía nos llama a vivir en unidad. Los riesgos son grandes, incluso hoy en día mientras la Iglesia en todo el mundo continúa enfrentando una persecución brutal, pero la recompensa eterna es mucho mayor.
“He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me otorgará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que con amor hayan esperado su venida.”
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