NOTAS DE LA CLASE: LA IGLESIA DE LAS TRES EPIFANÍAS
Pablo termina su carta en 1 Timoteo 6:20, dando una palabra personal a Timoteo:
Pablo quiere que Timoteo tome en serio estas instrucciones, para proteger su propia fe y luchar contra las falsas enseñanzas. Ahora vamos a ver una carta pastoral escrita por Pablo a otro de sus discípulos en el ministerio: el Libro de Tito.
Tito es un gentil converso que ayuda a Pablo en varias aventuras misioneras. En Tito 1:4, Pablo inicia esta carta llamando a Tito "verdadero hijo según la fe que nos es común" sugiriendo una relación cercana entre ellos.
Cuando estudias las cartas a Timoteo, tienes la idea de que Timoteo es un pastor joven, compasivo y algo tímido. En contraste, Tito aparece como un pastor mayor, más maduro y sensato. Por esta razón, cuando Pablo tiene un trabajo difícil que necesita hacer o un conflicto que necesita resolver, envía a Tito. No es de extrañar que Pablo confíe en que Tito pueda enfrentar a los alborotadores en Creta y ayudar a toda la iglesia allí.
En el Libro de Tito, Pablo enfatiza las buenas obras. Hace referencia a las buenas obras y la bondad de los hombres un total de diez veces en este breve libro de tres capítulos. En el capítulo 1, se le dice a Tito que elija líderes entre los hombres buenos y que reprenda y corrija a los cretenses para salvarlos de aquellos que son reprobados para toda buena obra. Pablo le dice a Tito en el capítulo 2 que las ancianas deben rehusarse a chismear y, en cambio, enseñar a las jóvenes lo que es bueno. También dice que los jóvenes están llamados a ser ejemplos para los demás a través de sus buenas obras. Los esclavos son llamados a demostrar toda buena fe para que en todo adornen la doctrina de Dios. En Tito 2:14, aprendemos que Jesús murió para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí mismo un pueblo propio, celoso de buenas obras.
En Tito 3:1, Tito es llamado a preparar a los cretenses para que estén listos para toda buena obra. En Tito 3:5-8, Pablo escribe que la salvación no está asegurada por nuestras obras justas, sino solo por la gracia y misericordia de Dios. Cuando esta verdad es entendida, Pablo dice que los que han creído en Dios deben procurar ocuparse en buenas obras. Las palabras finales de Pablo en Tito 3:14 son: "Ya aprendan los nuestros a dedicarse a las buenas obras para los casos de necesidad, con el fin de que no sean sin fruto." Como personas de fe, queremos líderes que amen hacer el bien y que enseñen lo que es bueno. Queremos hacer el bien unos a otros en la Iglesia y en nuestras familias, creando un testimonio de Cristo en nuestra comunidad.
La palabra "epifanía", que en griego significa "aparición", también es muy importante en el Libro de Tito. Pablo dedica tiempo a hablar de dos apariciones muy importantes de Cristo. En Tito 2:11, Pablo escribe: "Porque la gracia salvadora de Dios se ha manifestado a todos los hombres." Cuando Pablo dice "la gracia de Dios se ha manifestado", se refiere a la primera venida de Jesús, su encarnación como Dios en la tierra. Pablo dice que la primera venida de Jesús nos trajo la salvación y que la salvación nos ordena, en Tito 2:12, a vivir de manera prudente, justa y piadosa en la edad presente, renunciando a la impiedad y a las pasiones mundanas.
Pablo nos dice que Dios nos redimió porque quiere purificar a un pueblo que se apasione por hacer buenas obras. La iglesia debe existir como un pueblo único, reflejando la imagen de Cristo en el mundo hasta que Él regrese. Quizás entonces podamos llamarnos "La Iglesia de las Tres Epifanías"; entre la primera aparición de Cristo como sacrificio por el pecado y su segunda venida en gloria para juzgar al mundo, existe otra aparición de Dios: la Iglesia. En la gran sabiduría y planificación de Dios, Él ha escogido a aquellos que lo siguen para hacer Su obra y hacer brillar la luz de Cristo en el mundo.
Esta tercera epifanía es el principal desafío de la carta de Pablo a Tito. Viene directamente del Sermón del Monte de Jesús. Jesús nos dice que debemos ser como una ciudad construida sobre una colina que no se puede esconder. Debemos ser como una lámpara que ilumina toda la casa; debemos dejar que nuestra luz brille para que otros vean nuestras buenas obras y alaben a nuestro Padre que está en los cielos. Nosotros somos la sal de la tierra.
El énfasis de Pablo en su carta a Tito es que las personas que componen la iglesia deben representar y exaltar a Cristo con vidas santas y piadosas. El énfasis es triple: Dios apareció la primera vez para salvar, Dios va a aparecer de nuevo para juzgar, y Dios aparece ahora a través de la obra de la iglesia para alcanzar a los perdidos. En este intermedio, Dios quiere ver a hombres y mujeres, jóvenes y mayores, entrar en una relación con Él a través del ejemplo y la predicación de la iglesia.
Mira esta lección completa en nuestro canal de YouTube